No quiero nada más.

Cada día que pasa soy menos consciente de lo que daría por un abrazo suyo.
Es tan importante que hasta necesito conocer el sonido de su respiración. Saber que sigue viva. Respirando a mi lado. El caso es que lo daría todo por estar con ella, pero nadie me ha dado esa opción.
Solo quiero renunciar a todo lo que me separa de su lado, y no tener nada si así puedo estar con ella. Porque entonces me consideraré una persona feliz, una persona que lo tiene todo sin la necesidad de tener absolutamente nada.