jueves, 8 de diciembre de 2011

Antes éramos dos Lunas, ahora es solo una.


Antes tú también soñabas conmigo, incluso deseábamos los mismos abrazos, las mismas noches y a la misma hora.
Deseabas verme y al cerrar los ojos pensabas en mi y en la distancia. En por qué teníamos que estar tan lejos si nos queríamos cerca, juntas sabíamos la dificultad de querernos así, incluso pensabas que yo era perfecta para ti.
Confíabas en nuestro futuro juntas, en que algún día sí o sí llegaría ese momento. Y ahora ni si quiera sé si ese futuro contigo está destinado.
Creo que hasta olvidaste lo importante que eres para mi. No me importa, me basta con saber que yo en silencio tan solo te querré a ti. 

sábado, 26 de noviembre de 2011

Olvidé cómo olvidarla.

Olvidé escribir todas las noches para ella. Olvidé su voz, hasta el sonido invisible de su risa. Olvidé con ello todas mis promesas. Olvidé escuchar nuestra canción cada día para sentirme con ella aunque no estuviese. Olvidé buscar la Luna cada noche y empaparme de sus te quiero cuando llueve.
Pero a ella... se me olvidó olvidarla.



miércoles, 28 de septiembre de 2011

Desconozco todos y cada uno de sus defectos.
Arriesgaría por que puedo demostrar que ella es perfecta.
Sé que dicen que no existe la perfección, pero
es que no veo problema cuando la siento cerca de mi.
Cuanto más lejos está más cerca la siento,
cuanto menos la miro más la necesito y
todo el tiempo que hablo con ella es poco. 
Por cada palabra que dice la quiero un poco más fuerte,
de hecho, ahora mismo,
no sé cómo sería un día sin imaginar sus abrazos.
Ojalá pudiera estar con ella un momento, 
tan solo tocarla y decirle que la quiero.

sábado, 24 de septiembre de 2011

Ese sonido que me da la vida

Es increíble como el sonido de su risa
puede hacerme la persona más feliz.
Quizás sea el sonido más tonto del mundo,
pero cuando se ríe sé que ese es mi sonido favorito. 










Lo único que haría ahora si me dieran a elegir,
sería irme con ella.
Para verla sonreír,
para así yo ser feliz.




domingo, 18 de septiembre de 2011

A veces me pierdes

Muchas veces pienso en la cantidad de preguntas que podría hacerte en un instante. No estar cerca de ti hace que piense en muchas cosas.
¿Qué haces ahora mismo?, ¿Pensarás alguna vez en mi?, ¿Estarás bien?, ¿Qué se te pasa por la cabeza cuando ves mi perfil?, ¿Desearás verme tanto como yo a ti?...
Siempre me hago ese tipo de preguntas... Pero aún tengo otra que me impacienta. ¿Por qué dijiste que desde lejos no podíamos amarnos? Por qué si yo te amo como a nadie desde la distancia. No sé cómo, ni siquiera yo sé de qué forma sucedió, pero lo hago, y eso es algo que siempre tendré claro. 
Todavía tengo una pregunta que me han propuesto alguna vez y aún sigo sin saber cómo responderla. "¿La quieres mucho, verdad?" Esas palabras ya no alcanzan a mis sentimientos, es tanta la impotencia de no saber cómo explicar lo que siento... Ni siquiera soy capaz de expresarte a ti lo que te amo. "Pues claro que la quiero, más que a cualquier cosa que esté cerca". Suelo responder, aún sabiendo que esa persona sigue sin entenderme. 
Cuando me hablan de dolor pienso que si tengo que sufrir por alguien lo haré por ti. 
Me da más miedo perderte que cualquier acantilado. Has decidido ponerme difícil el camino hasta el fondo, vale, pero ten claro que me lanzaré siempre que sepa que tú estás allí, al final de mi caida. 
La adrenalina me parece una sensación increíble, tan solo conozco una sensación mejor que esa... Y es cuando amas de verdad a alguien. Todavía no he conocido un abismo más fuerte que amarte. No sé si lo que siento cuando hablo contigo se llama adrenalina, solo sé que me encanta lo que siento.
También quería que te quedase claro que no cambairía el haberte conocido por nada del mundo. Y si volviera a nacer, haría lo imposible por coincidir contigo de nuevo. Porque me encantaría nacer otra vez para volver a luchar por ti, volver a esperarte, volver a abrazarte a escondidas hasta el día en que te vea. 

martes, 13 de septiembre de 2011

Tan solo quiero estar contigo

Sé que quizás me adelante prometiendo, pero deja que te prometa ese abrazo del que un día te hablé. Ese abrazo que solo podrá ser tuyo. 
Cuando esté contigo ya no será necesario gritar que te quiero, porque con un simple susurro podré decirte al oido lo mucho que te amo.
El sonido de tu risa, ese sonido que me da la vida. Tu mirada clavada en mis ojos llenándome por completo... Sin necesitar nada más.
Quiero sonreírte, dedicarte mi mejor sonrisa y mirarte todo el tiempo sin miedo a pensar que estoy lejos de ti. Sin ese miedo de quedarme sin internet y no poder mirarte más.
Que tengas que esperarme porque siempre llego tarde. Que te enfades y más tarde vengas a abrazarme.
Poder guiñarte un ojo, que me mires y sonríamos como tontas.
Quiero que llores cuando pueda abrazarte. Cuando no tenga más opción que consolarte.
Podrías incluso llamarme boba mirándome a los ojos, porque me encanta cuando me llamas así y no lo cambiaría por nada. 
Desearía que me dijeras te quiero y a la vez me pidieras un beso con la mirada. Perdernos del mundo, pensar que no hay nadie más, creer que siempre estamos a solas. 
Quiero todos esos momentos a tu lado y quiero hacer de ellos algo real, algo inolvidable.

viernes, 9 de septiembre de 2011

La he sentido más cerca que nunca

He sentido que me moría, he sentido impotencia al escucharla decir te quiero, he sentido que el tiempo se paraba junto con los latidos de mi corazón. 
He sentido abrazos, abrazos interminables; ternura y cariño, muchísimo cariño.
He tenido esa sensación de querer gritarle al mundo lo mucho que la necesito aquí, querer gritar tan solamente dos palabras: la amo.
He notado como mi fuerza la unía más a mi. Como podíamos ser felices juntas.
He sentido tan cerca el latido de su corazón... Sus ganas de tenerme y abrazarme.
He escuchado su risa y he llorado con ella.
He tenido miedo de perderla, de no volver a escuchar un te quiero de su boca. 
He sentido como se iba y me aterroriza la idea de que nunca vuelva.