Eres lo más brillante que mis ojos hayan alcanzado a ver.
Por eso me atrevo a compararte con la Luna, es tan hermosa.
Nunca había llegado a comprender a lo que la gente se refería cuando hablaba del paraíso. Tú. Ese es mi paraíso.
Puedo ver todo precioso en ti. Me siento tan impotente cuando te miro...
Tus ojos son brillantes hasta competir con el lucir de la Luna.
Tu piel parece atravesar llanuras. Me gustaría recorrerla lentamente y a oscuras.
Tu sonrisa... bien sabes que recorrería el mundo por conocerla. Tu boca es tan apetecible como un helado de chocolate.
Tu felicidad, daría todo por tenerla. Porque hacerte feliz día a día es lo que a mi me llena.
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